Compartir en no muchas líneas la historia y el espíritu de la comunidad de Villabona que comenzó su andadura en 1904, es un poco difícil de hacer -por no decir imposible- pero lo hago desde el respeto a todas las hermanas entregadas en este municipio y a toda la gente que confió -y confía- en ellas. Con la intención de acrecentar nuestro espíritu de familia por medio del conocimiento -mutuo si es posible- aquí va este texto.
El primer detalle importante que es que en 1903 en Francia se prohibió a las Congregaciones religiosas encargarse de la enseñanza. Por ese motivo, muchas Congregaciones salieron a fundar en otras naciones y nuestras hermanas de Francia fueron destinadas a diferentes países.
En 1904 se abrieron más de veinte comunidades en pequeños municipios de España. y en este contexto, el pueblo de Amasa solicitó a las Hermanas de Ustaritz su presencia, porque querían tener una educación católica para sus niños y jóvenes
El mismo alcalde de Villabona pidió otra comunidad de Hijas de la Cruz para la enseñanza, abajo en el pueblo cediéndoles su propia casa durante doce años hasta que se construyó el colegio San José. Fue un gesto muy bueno de su parte. Así son dos las Comunidades de enseñanza en AMASA VILLABONA que son un mismo municipio.
Con el paso del tiempo la misión de las Hermanas se abrió, pues el Ayuntamiento les pidió una Comunidad para la atención del antiguo Asilo de Villabona, comenzando allí su presencia el 14 de febrero de 1948 con Sor Josefina y Sor Pilar Ángeles. Y hasta 1962 que se cerró Amasa había tres comunidades de Hijas de la Cruz.
Por la década de los 60 hubo mucha emigración por todo el contorno; mucha gente venía a trabajar en la papelera, en lo textil y la metalurgia que era la industria del pueblo. Por este motivo creció el municipio y como consecuencia, había muchos niños y el colegio quedó pequeño. Ante esta situación, las Hermanas cedieron sus habitaciones, sala de comunidad, capilla y toda la casa para ampliar las clases y compraron el piso en 1969 para que la comunidad tuviera donde dormir pues pasaban el día en el colegio, y es en este piso donde está instalada la comunidad actual.
En 1973 la Ley de educación de Vilar Palasí amplió los años obligatorios de enseñanza hasta los 16 años y como no había posibilidades en el colegio por falta de espacio, ante esta situación, y porque en las grandes ciudades también había mucha emigración y se ampliaban los colegios de Errenteria, Zumárraga y Bilbao las comunidades de los pueblos pequeños se vieron afectados al cierre por falta de posibilidades de niños y espacios y porque se necesitaba al personal en esos centros ampliados.
En Villabona existía el Centro de enseñanza parroquial que impartía el Bachillerato para los niños.
Fue esta ocasión que se aprovechó para hacer una enseñanza mixta entre las niñas de nuestro colegio, los niños del centro parroquial más una pequeña guardería que también era incipiente , y entre los tres formaron la IKASTOLA del Sagrado CORAZON DE JESUS a cargo de la parroquia. Y absorbió también a las Hermanas que eran cuatro en la Ikastola. La última en jubilarse fue Sor Justa en septiembre del 2004.
Justamente en Septiembre del 2004, celebramos el centenario de las Hijas de la Cruz en AMASA- VILLABONA acudiendo muchas de las Hermanas que habían dedicado su vida en este servicio al pueblo.
En muchos otros municipios donde estábamos en pequeños colegios, hubo también que cerrarlos y con ello se perdió la presencia de la Hijas de la Cruz. Pero en Villabona siguieron estando por su misión en la residencia, donde estuvieron nuestras Hermanas hasta 2004.
Desde dicho año, las Hermanas además de la presencia Religiosa se dedican a la Pastoral de la Salud, con el grupo parroquial acudiendo a las dos Residencias de ancianos para el cuidado espiritual de los residentes y atendiendo a los que quieren y están en sus casas. También se implicaron en la parroquia con la Liturgia y siendo ministras extraordinarias de la Eucaristía.
Habiendo tenido un intervalo de año y medio sin presencia de hermanas, la comunidad sigue viva con Jone, María Rosario e Inma. Iban a visitar a la gente que está en las dos residencias de ancianos pero, actualmente con el covit 19, no pueden ejercerlo. Se sigue visitando a las familias, aunque a menos.
María Rosario está en el grupo de Cáritas, donde tienen el encuentro cada quince días. Hay mucha gente de Nigeria, Marruecos y Sáhara. Les ayudan especialmente en la documentación y gestión burocrática, pues está muy en contacto con la Asistente social y la Diputación de Gipuzkoa.
Inma está en Nagusi laun, que es un grupo de atención al ciudadano y en el que lleva muchos años.
Y Jone está en Fraternidad Molante, haciendo presente a la Congregación en medio de los Laicos, donde unidos formamos nuestra Familia Hijas de la Cruz.
Pero sobre todo, la misión principal de esta comunidad, es la presencia de la Vida Consagrada -de un modo más concreto, la presencia de las Hijas de la Cruz- en el pueblo.
Gracias por abriros a la acción del Espíritu cada día que os habla por medio de la realidad de Villabona.
Amaia Muñoz