Filles de la croix

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Sierva de Dios
Mar 26, 2019

Enrica Lattanzi, Sondrio martes 12 de marzo de 2019
La religiosa de la Congregación de las Hijas de la Cruz fue asesinada por tres chicas menores el 6 de junio del 2000, víctima de un ritual satánico mortal.


Sr Maria-Laura, Sierva de Dios, está ahora aquí, en este lugar que fue “su iglesia”. Lo que estamos viviendo no es una anticipación de la beatificación sino un acto obligado, teniendo en cuenta la fase avanzada del camino normal que la Iglesia diocesana ha comenzado.
Con estas palabras, Monseñor Andrea Caelli, Arcipreste de Chiavenna (Sondrio), introdujo el lunes pasado la misa presidida por el Obispo de la diócesis de Como Oscar Cantoni, con ocasión del traslado de los restos de Sr Maria Laura Mainetti.
La religiosa de la Congregación e las Hijas de la Cruz fue asesinada por tres chicas menores el 6 de junio del 2000, víctima de un ritual satánico mortal. El traslado desde el sepulcro del cementerio de Chiavenna a la Capilla de San Juan Nepomuceno, en un ala lateral de la Colegiata de San Lorenzo, se efectuó el pasado 26 de febrero por la mañana, en un clima de recogimiento y de emotiva participación, nos explica el Arcipreste.

El Obispo de Como, Oscar Cantoni, de rodillas ante la tumba de Sr Maria Laura Mainetti después del traslado.

“Teniendo en cuenta el personal que llega de todas las regiones de Italia, que se recogen ante la tumba de Sr Maria Laura – añade Monseñor Caelli – hemos pensado en ofrecerles la posibilidad de tenerla más cerca y de facilitarles la visita” La fase diocesana de la causa de beatificación (abierta en octubre de 2005 y concluida en la primavera de 2006) habiendo terminado la positio en la Congregación para las causas de los Santos (en el verano de 2017), « hemos decidido proceder al traslado ».
« La memoria de Sr Maria Laura, humilde y dulce Hija de la Cruz, no se ha borrado en estos años. Su recuerdo se mantiene siempre vivo, no sólo en su Congregación religiosa, ni
exclusivamente en esta Comunidad parroquial, sino que se extiende a todo el valle de Chiavenna, se propaga por toda la Diócesis de Como y se extiende a la Iglesia entera » Así se ha expresado el Obispo Cantoni en su homilía en la Colegiata demasiado pequeña para acoger a todos los fieles reunidos y a las decenas de sacerdotes concelebrantes.
« A fin de que Sr Maria Laura esté a nuestro lado – ha retomado el prelado -, hemos pedido que pueda reposar en su parroquia, donde siguió a Jesús en una noble sencillez, amando y sirviendo a los hermanos más débiles hasta el final ».
Cantoni ha recordado que “la reputación de santidad que se desarrolla y crece respecto a Sr Maria Laura es la prueba más convincente de que ella deberá ser presentada por la Iglesia en un futuro próximo, que esperamos no lejano, como modelo ejemplar para todo el pueblo de Dios. La muerte tan dramática de Sr Maria Laura no es más que la culminación final de toda una vida ofrecida al Señor, entregada totalmente al servicio de los hermanos”.
Sr Mainetti ha hecho suyo el Evangelio: en particular “en la atención educativa a la juventud - dijo también el Obispo- se dedicó a la formación humana y cristiana de los adolescentes y de los jóvenes”.
Un ejemplo a seguir, para que nuestras comunidades cristianas sepan enseñar a las nuevas generaciones el arte de vivir »
“Sr Maria Laura nos acompaña y nos llama a nuestro deber absoluto (para ser y no sólo llamarnos cristianos), a honrar y servir el Cuerpo de Cristo que son los pobres. los desgraciados, los que la sociedad descarta”.
Al final Cantoni se ha orientado hacia “María, madre de la Misericordia, venerada en Gallivaggio, pero cuya estatua se conserva en esta misma Colegiata (el santuario actualmente es inaccesible a causa del desprendimiento de la roca en mayo de 2018), para que ella acompañe y sostenga la nueva fase del sínodo diocesano que comienza”

¿ Quién es ella ?

Teresina Mainetti – Es el nombre de bautismo de la futura Sor Maria Laura – nacida en Colico (Lecco) el 20 de Agosto de 1939, décima hija de mamá Marcellina y de papá Stéfano.  “Debes hacer de tu vida algo hermoso para los demás”. Esa invitación que un sacerdote le dirigió en la confesión, Teresina, Teresina la acogió como proyecto de vida.

A los 18 años, entra en la congregación francesa de las hijas de la Cruz: en Agosto de 1959, pronunció sus primeros votos, tomando el nombre de Sor Maria Laura, y cinco años más tarde hizo sus votos  perpetuos en La Puye en Casa madre de la Congregación. Entregó su vida a la misión entre los niños, los jóvenes y las familias en Vastoà (Chieti), Roma, Parma, hasta su llegada a Chiavenna en 1984. En 1987, allí fue nombrada responsable de la comunidad. Sus hermanas la describen como “infatigable y serena, siempre dispuesta a remangarse cuando descubría una situación de alguna dificultad”. Firmaba siempre al completo:   Sor Maria Laura Hija de la Cruz. Pocos meses antes de su asesinato, escribió a una hermana: “Te deseo buscar y encontrar entre los pobres y en la cotidianeidad… Y serás auténticamente feliz”.

Diario « Avvenire », 12 de marzo de 2019