Filles de la croix

En Maillé : la casa «  Rochefort »

Casa de RochefortEn 1810, en Molante las 5 primeras hermanas pronuncian  los votos de castidad, obediencia y pobreza. Sor Isabel añade : « prometo emplearme  dedicarme al alivio de los enfermos y a la instrucción de los pobres ».

¿Era un proyecto tan atractivo para la época? Hay que creerlo pues ¡el número de hermanas aumentaba considerablemente !

En Coussay les Bois, en la Bussière, en la Puye, se instalaron 2 ó 3 sœurs y en Molante había  25, para las huérfanas y los enfermos ¡Estaban hacinadas!

El padre Andrés desea una nueva residencia, más cerca de la iglesia, del la casa cural puesto que 2 ó 3 veces por semana va a celebrar la misa, hacer instrucciones…

En Maillé, en el pueblo, existe todavía la antigua iglesia de St Phèle, en un triste estado, y al lado una gran mansión bien organizada: Rochefort, más de acuerdo con la dimensión de la comunidad. ¡Ya 3 postulantes esperan allí a las hermanas ! Ciertamente con gran dolor de corazón,  Sor Isabel  organiza el traslado : hermanas, huérfanas, enfermas, dejam Molante para ir a Rochefort ( 1811)

El padre Andrés va todos los días a celebrar la misa, visitar a los enfermos… Sor Isabel hace abrir 

El campanario de Saint-Phèle visto caminando desde Rochefort

una escuela en el pueblo ; enseña a las hermanas a ser maestras, otras visitan a los enfermos.

Precisamente en esta capilla de St Phèle, contemplando un cuadro que puede verse todavía hoy,  el fundador va a redactar la Regla de vida para todas las Hijas de la Cruz.

También en Rochefort ocurrirá la prueba de la enfermedad de Sor Isabel, el tiempo de la hambruna, de las privaciones, de la carencia… No había bastantes sábanas, el pan era de avena y trigo…

             El número de las hermanas seguía aumentando… otra vez hay que buscar algo mayor, con posibilidades de ampliación.

             En La Puye 2 ó 3 hermanas viven en casa de Marie Pichot, una antigua novicia fontevrista: sabe que hay cuerpos de los edificios que han resistido… propone; Sor Isabel visita, compra todas las parcelas que rodean el monasterio… ¡Comienza otra historia ! Estamos en 1820.

 

A.G.