Entrevista con la hermana Susana Felice
Superiora General de las Hijas de la Cruz

1) Sor María Laura dijo "Es hermoso ser Hija de la Cruz" y "Llevamos el hermoso nombre de Hijas de la Cruz".  Casi siempre firmaba íntegramente: Sor María Laura, Hija de la Cruz.  ¿Puedes ayudarnos a entender quiénes son las Hijas de la Cruz?  ¿Cuál es su historia?  ¿Quiénes son sus fundadores?  ¿Cuáles son su carisma y su misión?  ¿Dónde están presentes en el mundo?

Las Hijas de la Cruz somos mujeres consagradas al servicio del amor y de la vida y lo somos porque nos hemos enamorado de Jesús y de su Evangelio, hemos reconocido su llamada a seguirlo y hemos elegido el instituto de las Hijas de la Cruz para realizar plenamente nuestra vocación bautismal, en comunidad y en Iglesia.

La Hijas de la Cruz queremos representar la vida de nuestro Señor Jesucristo y la simplicidad de su evangelio y así nos comprometemos al servicio de Dios y de los pobres por toda especie de buenas obras.

La congregación nació en Francia, yo diría por voluntad de Dios porque nuestros fundadores nunca quisieron fundar una Congregación. Ellos solo quisieron ponerse al servicio de los pobres de su época. Una época dura marcada por la Revolución Francesa.  época de un cambio importante a nivel social, político, eclesial.

Nuestro fundador Andrés Huberto Fournet, ( san Andrés Huberto Fournet) era un sacerdote de la diócesis de Poitiers, instalado cómodamente en su ministerio hasta que la interpelación de un pobre le hizo comprender la incoherencia de una vida “política y moralmente correcta, pero tibia y alejada de las exigencias del evangelio. El encuentro con este pobre marco una conversión profunda en su vida sacerdotal y pastoral.  Perseguido luego durante la Revolución, se  exilió en España pero decidio volver, poniendo en riesgo su vida, para acompañar a su pueblo, a sus feligreses. Estaba preocupado porque la fe se perdía en las campañas y buscaba por todos los medios de evangelizar, catequizar … y por eso , varias veces puso en riesgo su vida.

La fundadora Juana Isabel (Santa Juana Isabel) era una joven la nobleza, de fuertes raíces familiares cristianas que, desde pequeña, admiraba a las que llamaba: ”las amigas de Jesús”, unas religiosas que frecuentaban a menudo la casa familiar. Su deseo era consagrarse a Dios, pero la Revolución había dispersado las congregaciones y  la vida religiosa ya no existía.

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Nacimos como congregación, en un momento de cruz. Somos las Hijas de la Cruz cómo le gustaba decir a María Laura: “ la cruz es nuestra madre”, la cruz engendra vida! y nosotras lo experimentamos y es eso lo que queremos transmitir, ese es el mensaje central del Evangelio: la vida es más fuerte que toda muerte!

Hoy, 350 hermanas en 60 pequeñas comunidades repartidas en Francia en Italia en España en Canadá en Argentina en Brasil en Costa de Marfil en Burkina Faso y en Tailandia, con la sencillez de nuestras vidas queremos seguir estando al lado de los crucificados de hoy para que experimenten a través de nosotras, la cercanía y el amor de Dios y descubran la vida nueva a la que quiere y puede abrirnos la cruz.

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