Con motivo del Año de la vida consagrada, el Papa invitó a los jóvenes consagrados a un Encuentro Mundial realizado en Roma del 15 al 19 de septiembre de 2015. Allí, en la Ciudad del Vaticano, estuvimos cuatro hijas de la Cruz de menos de 10 años de votos perpetuos, reunidas bajo el lema: "Despierten al mundo. Evangelio, profecía y esperanza" junto a más de 5.000 consagrados de 126 países y de 500 congregación. En medio de una gran diversidad, participamos del encuentro en un clima de fraternidad y alegría. Alegría que también compartimos con nuestras hermanas italianas.
Temas como "A la escucha del llamado", " En el corazón de la fraternidad", " Las esperanzas y las angustias del mundo ",y "En la Iglesia comunión", fueron tratados en pequeños grupos de trabajo por idioma. Fomaban parte de la propuesra la participación en diferentes talleres referidos a temas de actualidad, la celebración eucarística, y el espacio de celebración y testimonio. Un programa intenso que nos permitió profundizar la experiencia de la consagración.
Varias son las palabras que me quedaron en el corazón, en algunos casos reafirmando mi camino de mujer consagrada, y en otros, llamándome a la conversión. Son palabras dichas por el Papa y por los demás conferencistas invitados. Las comparto como una lluvia de ideas :
* el consagrado es parte del pueblo de Dios parte vida de la Iglesia aporte carismático es importante.
* la radicalidad evangélica es para todo cristiano; lo propio del consagrado es la profecía, testimoniar al mundo los valores del Reino de la pobreza, castidad y obediencia.
* lo que caracteriza la llamada y el seguimiento es la relación entre el que llama y el llamado . * la vocación surge de un encuentro con fundante Cristo e inaugura un itinerario de vida para el consagrado.
* estamos llamados a vivir la comunidad como el lugar de la mística del encuentro.
* las consagradas son icono de la Madre Iglesia, y por la tanto nuestra función es la de mostrar el rostro materno de la Iglesia. La Iglesia es también esposa de Jesús, las Hermanas son esposas de Jesús y toda la fuerza la toman del Sagrario, de la oración, del encuentro con Jesús.
* sean hombres y mujeres de adoración.
* creer en la Palabra lleva a cruzarse con los otros y a intentar hacer juntos un camino de fraternidad.
* Betania es el lugar teológico del encuentro de la familia, de la fe, del testimonio. Betania es el lugar donde los discípulos se despierta y salen. En Betania está la fuerza del consagrado.
Para finalizar hago extensiva la invitación que el Papa nos realizó de reflexionar y rezar especialmente por los martires de nuestro tiempo.
Sr Claudia, Hijas de la Cruz