Filles de la croix

Primeros votos 

Ese día el modesto oratorio de Molante
está decorado con las primeras violetas de la ladera cercana.
En la luz del atardecer, sobre el altar de manteles inmaculados,
brilla la custodia de la Adoración Eucarística,
Adoración diaria en el corazón de la casa. 

Las cinco hermanas están reunidas, recogidas…
Desde hace un tiempo se preparan- retiro en silencio-
para ese día de fiesta,
día de Luz…
El Buen padre es el testigo de la celebración, garante de la Iglesia en ese lugar. 

“En el nombre de la Santísima Trinidad, del Padre, del Hijo y del Santo Espíritu…
en presencia de mi Salvador Jesucristo…
Yo, Élisabeth, yo, Madeleine, yo, Anne, yo, Véronique, yo, Marie- Anne
y hago voto de pobreza, castidad y obediencia,
y prometo emplearme y dedicarme al alivio de los enfermos
y a la instrucción de los pobres”.

Ese día, 2 de Febrero de 1807, Fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo
por María, la ofrenda de sus vidas en la frescura de las mañanas de primavera…
Es el murmullo de la fuente, esperanza de brotes fértiles...
Ese día en Molante, germina ya una familia religiosa que tendrá como Madre
a María al pie de la Cruz…

 

Primeros votos de las hermanas en Molante,

No queda más que la huella fecunda en la memoria de sus vidas donadas.
Donadas al Cristo de la Eucaristía en el oratorio, a las 33 huérfanas en la casa,...
Donadas en la oración y en el trabajo unido,
en la acogida a las hermanas en la comunidad
Donadas a la enferma sacada de la gruta, primera residente,
y a todos los sufrientes que la seguirán.
y que siguen todavía, en Saint-Pierre-de-Maillé… en  La Puye
y ¡en tantos otros lugares después!

Primera comunidad de hermanas compartiendo la oración y el pan de los pobres,
compartiendo fuera el cuidado de los niños, de los enfermos, de los aislados…
llevando la Palabra del Evangelio… al estilo de su tiempo
luchando contra la miseria, la ignorancia, el sufrimiento,
 el mal de los cuerpos y de los corazones… de las almas… 

Primicias de una futura fundación en la que nadie pensaba entonces.
Mujeres donadas a Dios y a los pobres,
que no saben que están fundando una Congregación.
 Fundada “sin saberlo y sin quererlo” escribirá más tarde Isabel. 

Los años siguientes desarrollarán el germen que Dios había depositado aquel día;
Primero en Maillé – primeros votos perpetuos que se conocen en Rochefort-
Después en La Puye, en París… en Francia del Norte y del Sur…
Cada vez más lejos, por el mundo, siempre en la sencillez. 

Los votos de Molante ahora, se pronuncian en Val Fourré en Mantes la Jolie
y en Ouagadougou, en Argentina, en Francia, en África, en Italia
en Tailandia, en Brasil, en España, en Canadá…