En 1965, la Hijas de la Cruz regresan a África.
El obispo de Katiola, en el norte de Costa de Marfil, necesita religiosas que preparen maestras que luego irían a enseñar a los colegios de la selva.
El obispo solicita tres o cuatro hermanas para abrir un colegio en Korhogo.
En septiembre de 1965, tres religiosas abren en Korhogo un aula de sexto grado para chicas.
Además de la educación, se lanza una llamada para la instrucción y la educación sanitaria.
Para ello se fundan algunas comunidades:
1969: Dikidougou
1973: Gbon y Niellé
1977: Sirasso
1981: Kombolokoura
1989: Boniéré