Filles de la croix

Inicio de las fundaciones en Uruguay - 1943 / 1944

En abril de 1943, el cura de la parroquia de San Jacinto explica al superior de los Padres de Bétharram su deseo de contar con religiosas para mantener una escuela e instruir y educar cristianamente a los niños y a las chicas jóvenes de la parroquia.

 

El cura tiene el proyecto de instalar la escuela en una casa que ha sido donada por una familia.

Él se compromete a entregar a las hermanas una pequeña retribución. La obra que se les pide encaja muy bien con el espíritu de las Hijas de la Cruz. No obstante, en aquellos años de la guerra mundial, la respuesta de La Puye tarda mucho en llegar.

No es hasta febrero de 1944 que la escuela de San Jacinto se abre con unas hermanas argentinas.

En medio de una población sencilla y trabajadora, San Jacinto es una misión de evangelización popular.