El martes de Pascua, una mujer se acercó a la comunidad con su hijo de 18 meses para pedir ayuda. El pequeño Jean Luc  pesa solo 3 kg y la desnutrición severa es obvia, su condición es grave.

La llevamos al CREN (Centro de Recuperación y Educación Nutricional - Morija) en Tanghin. Se sentía feliz de haber encontrado una oportunidad para tratar a su hijo, quería pagarnos por el viaje con algunas monedas que guardaba en su pañuelo.

En el Centro, los cuidados  comenzaron al día siguiente. Colocaron una sonda nasogástrica para alimentarlo. Jean Luc estaba bastante cansado, ni siquiera tenía fuerzas para llorar, solo un pequeño gemido para expresar su sufrimiento.

Casi una semana después, el tratamiento avanzaba lentamente, recuperó 300 gr. Y tenía Ahora  fuerza para levantar el brazo y llamar a su madre, ocultar su rostro si estaba enojado, reaccionar tímidamente a las burlas... pequeños gestos que mostraban una evolución favorable y proporcionaban una gran alegría.

 Su condición todavía es delicada, pero se las arreglará, se aferra a la vida de una manera increíble. La fuerza del Resucitado está con él, para mostrar que la vida es más fuerte.

A pesar de las dificultades su madre cuida de su pequeño, en serio... ¡¡¡tiene una cara más pacífica y alegre!!!

Jesús nos toca de cerca en nuestra vida cotidiana, nos hace entender que Él está allí, resucitado y resucitando... creemos en ÉL y esperamos con confianza que el pequeño Juan Lucas va a curarse.

Comunidad del Noviciado en  Ouaga