E l 8 de Diciembre de 2017, un niño fue acompañado al Centro Social 1 de Korhogo por el Señor Yéo Souleymane, Imam de la Mezquita del barrio Prémafolo de Korhogo.
El griot (bardo), a petición del Imán, recorrió todos los barrios de la ciudad de Korhogo para preguntar si sabían algo de un niño que había desaparecido. Pero nadie sabía nada. Le dijo que algo había sido referido por el comisario de Policía y ese era el motivo de su presencia.
El Señor Souleymane relata que el 6 de diciembre de 2017, fue interpelado por los fieles musulmanes de la mezquita sobre la presencia de un niño enfermo que se veía desde algún tiempo en las proximidades de su lugar de culto. Hizo que el niño fuera ante él para conocer sus orígenes. Según él, el niño decía llamarse « Tchékoroba » (« El viejo»). Dijo que tuvo una comunicación difícil con él. Además no disponía de medios materiales y financieros para hacerse cargo del niño. Así que vino a solicitar los servicios competentes para su protección.
Entonces el Centro Social procedió a escuchar al niño. Dijo que se llamaba ISSA y que su padre le había puesto el sobrenombre de « TCHEKOROBA ». Que su padre se llamaba DRISSA y que no conocía a su madre porque había muerto. Contó al equipo del Centro Social que su padre lo había confiado a su tío, un marabout (morabito) de profesión (En las sociedades islámicas de África occidental y central, con el objeto de impartir una educación religiosa a sus hijos, los padres los confían a un morabito), que vivía en el poblado. Ese tío lo había dejado delante de la mezquita a la caída de la tarde y le había mandado que se quedase allí hasta que él (el tío) volviese. Dijo que no se acordaba de su padre. Después de varios días de espera, el tío no volvió. Y se encontraba en esa situación, siempre delante de la mezquita. Ese niño abandonado a su suerte estaba en peligro y no era capaz de hacer frente a sus necesidades cotidianas.
El juez de niños y de tutelas fue informado por el centro social de la situación y ordenó que el niño fuera confiado a una familia. Recurrió a varias familias. Pero al saber que el niño estaba enfermo, todas lo rechazaban. Como los del Centro Social conocían a Alfonso y a su mujer Edith, les pidió si podían acoger al niño en su casa. Ellos lo aceptaron de corazón pensando en la necesidad de Issa.
Desde el primer día, Alfonso acompañó a Issa para una visita médica donde el pediatra del hospital de Korhogo. Es visita reveló que el niño sufría una inflamación y deformación de la columna vertebral 4 y 5.
El Pediatra después de que han establecido un certificado de edad fisiológica hizo una referencia al Departamento de cirugía de la CHR y se le atribuye la edad de 6 años. La consulta en este servicio reveló una sospecha de mal Pott, una forma de tuberculosis.
El mismo día se recurrió al Centro Anti-Tuberculoso. Se hizo una consulta de análisis y una ecografía que permitieron saber que el niño Issa sufría efectivamente del mal de Pott, que presentaba una masa líquida situada en el estómago y una anemia.
El niño fue sometido a tratamiento antituberculoso.
Issa comenzó en ese momento a frecuentar la escuela en CP1. Ha cursado una parte del año escolar pero a causa de su enfermedad y del retraso que llevaba ha repetido curso.
A pesar de todo eso ha mejorado mucho. Ha reencontrado su sonrisa. Y SOBRE TODO ¡HA ENCONTRADO UNA FAMILIA QUE LE QUIERE!