Todo empezó con una idea de Flore, nuestra coordinadora siempre activa: "¿Y si llevamos a las familias a ver a Marie Paul? Rápidamente, la idea se difundió en Val Fourré y organizamos un encuentro para discutirla con las familias, que apoyaron totalmente este increíble proyecto.
Y el sábado 19 de marzo ya estamos viajando...
Después de una salida muy de mañana, con cita en el local a las 5:30; después de 380 km de largo viaje salpicado de canciones, llegamos a St Pierre de Maillé. En total, 37 niños, 28 adultos y 15 familias se dispusieron gustosas para "encontrarse con Marie Paul". ¡Qué aventura!
Bajar del autobús fue una experiencia emotiva para todos, incluida Marie Paul, que no esperaba ver a los miembros más antiguos de Eveil Mat-InS. Bajo la mirada atónita de los habitantes del pueblo, atravesamos St Pierre de Maillé para llegar al pie de la iglesia. La historia de las Hijas de la Cruz comenzó en la "escalera del pobre" y continuó en la "gruta de la cancerosa". Allí, Marie Paul supo captar la atención de grandes y pequeños y nos mantuvo en vilo durante toda la historia de Sor Juana Isabel.
Cuando acabamos de visitar los lugares, volvimos a subir al autobús por última vez para ir a La Puye, concretamente a la Casa Madre de las Hijas de la Cruz, que nos acogieron calurosamente durante el resto del día.
Los estómagos de los más pequeños gruñen... Rápidamente, las mamás comienzan a distribuir, calentar y presentar sus especialidades culinarias: pasteles, arroz Djolof, fideos, tajines, sin olvidar los fiambres, las quiches y las sabrosas ensaladas de arroz y pasta, todo ello acompañado de refrescos y bissap. ¡Qué fiesta!
Después del almuerzo continuamos la visita a las instalaciones, con la guía de Marie Paul: la magnífica capilla, el claustro y los jardines. Las madres continuaron la visita de todo el edificio. Durante este tiempo, los niños prepararon un mini espectáculo con canciones y bailes.
Un gran espectáculo y un buen tentempié y ¡ya estamos listos para volver a casa!
Después de la sesión fotográfica, dejamos a Marie Paul y a sus hermanas con el corazón encogido y la cabeza llena de recuerdos.
Hablaremos durante mucho tiempo de este día en La Puye, del reencuentro con Marie Paul y de este magnífico lugar que es La Puye. Este día quedará grabado para siempre en la memoria de todos.
Y las madres decían: "La próxima vez que vayamos a ver a Marie Paul, queremos dormir allí".
............ "Flore, ¡fue muy bueno! ¿Cuándo volveremos a ir?"
¡Muchas gracias a todos los que han trabajado para que este día sea un éxito!
Un agradecimiento especial a Flore que, una vez más, trasmitió gran energía, a nuestros animadores que nos acompañaron, a las mamás y papás y a los niños que contribuyeron al éxito de esta jornada
Y, ¡gracias a las Hermanas por su cálida acogida!