Se lanzó la idea del grupo misionero de Reysol, para dar pollos en Navidad a las familias pobres. Hicimos una carta de petición de pollos a una gran granja de la zona, pero no hubo respuesta afirmativa.
Entonces tres matrimonios de la comunidad de Lujan fueron pidiendo a gente conocida para colaborar en la compra de los pollos, con lo cual se consiguió una gran parte. El día 23 se consiguieron más de 40 pollos bien grandes. Ese mismo día se llevaron a la parrilla del club Bayer, donde dos asadores y sus ayudantes, a pesar del gran calor que hacía, se encargaron de asarlos.
Otra chica que se llama Norma, que colaboradora de Reysol, consiguió pan dulce, budín, etc. A cada familia le tocó algo.
Se fue pensando cómo distribuirlos: cuántos a cada familia, dependiendo de la cantidad de gente que la formaban; hacer paquetes bien identificados y poner una tarjeta postal.
El 24 a la mañana temprano, se hicieron los paquetes. También se entregaron bolsitas de caramelos que sobraron del pesebre viviente con los niños del barrio, que se hizo el día 23.
Con la camioneta de la catequista Lili, se fueron distribuyendo los paquetes.
Todo esto es fruto de una gran entrega y solidad por el que menos tiene. Por este motivo, les queremos dar las gracias a toda la gente que colaboró de una forma u otra.