El domingo 28 de Junio, las hermanas acogimos en nuestra comunidad a distintos jóvenes de Les Mureaux y de Mantes la Jolie, para compartir con ellos un tiempo de reflexión y de amistad. Los jóvenes llegaron a la nuestra comunidad, llenos de alegría y de entusiasmo… y con ellos la música, las risas y el deseo de encuentro. El Señor se hizo nuevamente presente en medio nuestro, y nos sorprendió!
En el encuentro cada una de nosotras nos sentimos invitadas a compartir lo más valioso que tenemos: nuestra experiencia de Dios.
NUESTRA CONSAGRACION EN EL MUNDO:
Nuestro mundo está verdaderamente sediento. Algunos están sedientos de justicia y de verdad, otros de amor y de compañía… pero en el fondo de nuestro corazón nos habita una profunda sed, la SED DE DIOS, porque sólo él puede colmar al hombre de amor y de felicidad verdadera.
En este mundo, las HIJAS DE LA CRUZ, somos invitadas a comprometernos y hacer presente a Jesús en medio de su pueblo, especialmente entre los pequeños y los pobres de hoy. Somos llamadas por el Dios de la Vida, a ser presencia de su amor, de su ternura y de su misericordia.
LA AVENTURA DE SEGUIR A JESUS:
* LA LLAMADA DE DIOS
Personalmente puedo decir que el encuentro con los POBRES me permite llegar al encuentro con Dios. Fue así como nació mi vocación:
Recuerdo que a lo largo de mi infancia, en distintas ocasiones me invitaron a ayudar a los pobres y necesitados, y que siempre esta propuesta me hacía sentir feliz. A los 15 años me invitaron a un grupo juvenil misionero. Nuestro objetivo era formarnos a lo largo de año, y prepararnos para un tiempo fuerte de servicio entre los más pobres, al norte de Argentina. Pero cuando llegó el tiempo de elegir una carrera profesional me preguntaba, Qué quiero HACER DE MI VIDA?
Al principio sólo tenía claro que quería hacer algo por los demás. Fue así que empecé a estudiar para ser profesora de catequesis y de filosofía. Mi proyecto de vida era trabajar de lo que me gusta y dedicarle sólo un tiempo a Dios y los más pobres en verano. Pero, a medida que pasaba el tiempo, seguía sintiendo en mi interior la INVITACION A DARLE TODA MI VIDA. Recuerdo que en este tiempo sentía la necesidad de rezar, de preguntarle a Jesús, QUE QUIERES DE MI ? Necesitaba ayuda, sentía que algo dentro de mí estaba sucediendo, me sentía inquieta y las cosas no eran tan claras.
Después de un tiempo, busque a una persona para que me escuchara y me ayudara a discernir. Algo estaba pasando… y para ser feliz tenía que enfrentarme a mis propias inquietudes y miedos. Pero el Señor no nos deja solos, él camina a nuestro lado, y en los momentos de incertidumbre sale a nuestro encuentro por medio de distintas personas y signos que nos hablan de su amor. Si estamos atentos, si abrimos el corazón y nos dejamos encontrar por él, entonces llegamos a la Verdad. Fue así como el Señor puso en mi camino a una hermana, una persona con la cual comencé a hablar para DISCERNIR cual es mi misión en el mundo y el lugar en que puedo ser plenamente feliz. Así comencé a conocer a las Hijas de la cruz.
Lo que más me llamo la atención de las hermanas era la sencillez de vida, y sobre todo la manera de hacerse presente entre los pobres: COMO HERMANAS, hermanas de los pobres.
* UNA RESPUESTA PARA TODA LA VIDA
Hoy, luego de un tiempo de caminar junto a las Hijas de la Cruz, siento que el Señor me invita a dar un paso más, que me invita a hacer una ALIANZA para siempre.
En este mundo en que tanto nos cuesta comprometernos y asumir responsabilidades, el Señor sigue llamando a distintos jóvenes. Él nos ofrece un camino lleno de vida, de gozo y de esperanza, pero para ello hay que animarse a DEJARLO TODO POR AMOR.
Creo que seguir a Jesús es una hermosa aventura, porque él no se cansa de llamarnos y de enamorarnos cada día, nos invita a trabajar apasionadamente por el Reino de Dios y a vivir como él lo hizo. Solo él puede llenar nuestra vida de sentido y de gozo, y hacer de nuestra pequeña ofrenda algo bello para los demás.